En el mundo sólo hay problemas. El calentamiento global ya es un hecho, la población no para de crecer de forma alarmante y por si fuera poco ha vuelto la lucha de clases.
Es posible que haya una solución y se la plantean a Paul y a Audrey, su pareja. Esa solución consiste en miniaturizarlos, pasando de medir 180 cm a medir 12 cm.
La idea les gusta a los dos y se someten a esa reducción de tamaño que se supone que va a terminar con los problemas del mundo, pues los hombres y mujeres en miniatura contaminarán menos, no necesitarán tanta comida, etc.
Ahora que Paul ha entrado en la vida en miniatura tendrá que hacer frente a muchos cambios, a una nueva realidad que hace que su vida comience de cero, algo que le hará plantearse si de verdad encoger su tamaño es la solución para los problemas del mundo.