Llega la Navidad y es entonces cuando más echamos de menos a nuestros familiares, sobre todo a los que no están con nosotros.
Eso le pasa a Grimes, que echa de menos a su padre, al cual nunca conoció. Por eso ahora lo busca, pues cree que ha llegado el momento de que ambos se encuentren y hablen.
En el proceso de búsqueda termina por accidente en un secuestro, dentro de licorería que han atracado. Él estaba dentro y ha quedado atrapado con otras cinco personas, que parece que han sido tomadas como rehenes.
Mientras todo se arregla, el mismo día de Nochebuena, Grimes habla bastante con sus compañeros de cautiverio con los cuales comparte esas confidencias que sólo le hacemos a los desconocidos, más en una situación de tensión como la que están viviendo.
Grimes le contará a esos desconocidos aspectos de su vida que nadie conoce, pues sabe que se puede desahogar con esos desconocidos a los que nunca volverá a ver si todo sale bien.
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