1984 fue un año de alta conflictividad social en Inglaterra, de manera que los mineros de Durham hicieron una de sus huelgas salvajes, que siempre terminaban con enfrentamientos contra la policía.
En ese ambiente crece Billy, hijo de un minero y al cual su padre apunta pronto a clases de boxeo para que se convierta en un tipo duro, en una persona capaz de defenderse.
Billy pronto destaca por sus buenas piernas, algo fundamental para el boxeo, pero no sabe pegar, no tiene fuerza para dar puñetazos.
Un día en gimnasio ve una clase de ballet, algo de chicas, y la profesora le dice que participe. Contra todo pronóstico, Billy es un excelente bailarín, así que deja el boxeo y se dedica a la danza en una decisión que no le va a gustar nada a su padre ni a su entorno.
Billy va a sufrir bastante, pues se supone que el hijo de un minero inglés no se puede dedicar a algo propio de las niñas.
