Tres amigos deciden ir a Australia para grabar a los tiburones, una grabación peligrosa ya que implica tener que bucear con ellos. Pondrán medidas de seguridad, como una jaula, pero no deja de ser una actividad de mucho riesgo.
De hecho eso es lo que buscan, pues quieren presentar la grabación a un concurso de actividades extremas, un concurso que esperan ganar o al menos quedar en muy buena posición en él para darse a conocer.
La grabación comienza y su plan no tarda en irse al traste, ya que en plena naturaleza y en un medio tan adverso para los humanos como el océano las cosas se pueden torcer enseguida.
La cinta se va a salvar y quedará como un testimonio de la supervivencia del ser humano a la vez que será un testimonio de muerte, pues pocos sobreviven al ataque de los tiburones en mar abierto. ¿Logrará sobrevivir alguno de los amigos?
