Hoy en día el nombre de Alan Turing no nos dice mucho, pero lo cierto es que gracias a él disfrutamos de la vida que tenemos ahora, pues él fue el matemático que consiguió descifrar las comunicaciones de los nazis.
Los alemanes usaban un sistema de codificación de comunicaciones muy avanzado. Alan consiguió descifrar el código, y por eso los aliados pudieron saber todo lo que iban diciendo los nazis.
Alan se convirtió en un héroe, o al menos eso es lo que debería haber sido, puesto que en los años 50 fue juzgado por homosexual. Lo que hizo por la humanidad se olvidó muy pronto, y terminó delante de un juez por su condición sexual.
En la cinta podemos ver su gesta y también cómo fue su vida, sobre todo cuando ocurrió lo del juicio, algo que nunca se debería haber producido, pues Alan debería haber sido venerado por siempre.
